Y no es algo premeditado, me oprime el pecho y no me deja respirar.
Estoy locamente enamorado, mi enfermedad dura ya muchos años.
Me hace ver cosas que nadie puede ver, me hace escuchar lo que nadie puede escuchar, pero a la hora de hablar tan sólo puedo gritar.
Te quiero tanto, te adoro y mi llanto no me deja mirarte a la cara.
Lo he pensado tantas veces y aunque tú no me quieras, no lo haré, no, no me dejaré vencer.
Te odio y siento que he perdido tanto tiempo, y ahora tiemblo, estoy enfermo.
Lo he pensado tantas veces y aunque tú no me quieras, no te importará que yo quiera volar.
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